
"Me senté en una piedra a un par de metros del agua. Desde ahí con la vista en el río parece que no hubiera nada más en el mundo, solo la extensión marrón y yo.
Hay muchos que piensan que nuestro destino ya está escrito, que ninguna de nuestras acciones es fruto del azar, que nada de lo que hagamos puede modificar nada. Me cuesta creerlo."
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